miércoles, 22 de diciembre de 2010

Balada triste de Tropeta

Tarde de domingo, "-¿Qué hacemos, vamos al cine? -Venga". En la sala, cuatro personas -contadas- y un acomodador comiéndose un moco. La película se entrenó el viernes, no es buena señal que oiga el eco de mis propios pasos mientras subo las escaleras hasta la fila 11.

Balada triste de trompeta (Álex de la Igllesia).

Empezaré diciendo que la película fue toda una sorpresa para mí; no era para nada lo que me esperaba. No sé por qué razón había imaginado una película de guerra (muy gráfica/"gore") y me encontré con una película en la que casi podríamos decir que la trama gira en torno a la venganza y muchos de los personajes se dejan llevar por los celos y un amor destructivo.

La historia comienza en un circo, 1937, plena guerra civil, con la actuación de dos payasos que es interrumpida por un grupo de republicanos que se irrumpen en el circo y se llevan a la fuerza a todo aquél que pueda luchar. 
Uno de los payasos (Santiago Segura), es el padre de nuestro protagonista. Como es de predecir, van a luchar contra los "fachas"; durante 5 minutos somos testigos de una lucha en la que destaca la figura de un payaso vestido de mujer y personajes variopintos mezclados con soldados uniformados; casi de forma cómica se reparte leña a todo el que se cruza en su camino. 

"Un payaso con un machete... vas a acojonar a esos cabrones"

 Se les acaba la juerga y unos son detenidos y otros fusilados; nuestro payaso de peluca rubia  es uno de los "afortunados". Pasan dos años y el hijo, Javier -que en ese par de años ha crecido de forma sospechosa, pero no se ha quitado las gafas de broma- va a ver a su "papa", que "trabaja" en la construcción del Valle de los Caídos. Es cuando Javier, decide colarse en la obra y "liarla parda", pero acaba con la muerte de su padre. Venganza.


Damos un enorme salto en el tiempo y aparecemos en los 70, volvemos al circo, esta vez con el niño crecidito (Carlos Areces -a quien, lo siento, pero no puedo tomarme en serio fuera de Muchachada Nui-) que después de tantos años consigue su primer trabajo como "payaso triste". Allí ve por primera vez a Natalia (Carolina Bang), acróbata y novia de su jefe, un auténtico cabroncete; un payaso agresivo y violento que tiene amedrentado a medio circo.

La verdadera historia comienza a rodar cuando Javier descubre que Sergio, el "payaso cabrón" (Antonio de la Torre) maltrata a Natalia, e intenta alejarla de él.

Hechos históricos modificados a gusto del director (Franco mordido por un Javier asalvajado o un payaso loco conduciendo un camión de helados en medio del atentado contra el presidente Carrero Blanco), palizas casi mortales que acaban en hospital y malformaciones mostradas con todo detalle, son algunos elementos que te dejan con el culo torcido al terminarla película.


Veredicto final: Hechos "consistentes" y un guión bien estructurado, pero argumento flojo para mi gusto.

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